Europa en alerta por posible apagón en España durante el invierno 2025-2026
España vuelve a situarse bajo el foco energético europeo. El último informe Winter Outlook 2025-2026 de Entso-E apunta a un riesgo moderado de escasez eléctrica este invierno, en un contexto de fuerte aumento de la demanda y con el recuerdo aún reciente del apagón del 28 de abril. El Senado ha reaccionado con la creación de una comisión investigadora para evaluar la capacidad del sistema eléctrico nacional. La pregunta es inevitable: ¿llegamos a tiempo para evitar un nuevo episodio crítico?
La alerta de Entso-E y sus implicaciones para España
El análisis Winter Outlook 2025-2026 de Entso-E, la organización que coordina las redes eléctricas europeas, no habla de “crisis” de forma explícita, pero sí introduce un mensaje claro: la incertidumbre sobre la suficiencia del suministro aumenta, y España se sitúa entre los países a vigilar.
Según el informe, el sistema eléctrico español presenta un incremento acusado de la demanda respecto al invierno anterior, un comportamiento que inicialmente se consideró transitorio, pero que se ha consolidado por encima de lo esperado. Esta combinación —más consumo y un sistema tensionado— lleva a Entso-E a recomendar mayor vigilancia operativa, medidas preventivas y planificación de contingencias ante escenarios de frío intenso o picos de demanda.
Todo ello llega, además, pocos meses después del apagón del 28 de abril, un episodio que dejó al descubierto vulnerabilidades en la gestión del sistema y que ahora funciona como recordatorio incómodo de lo que ocurre cuando la red se ve desbordada.
Los factores que disparan la demanda eléctrica
El aumento sostenido de la demanda no responde a una única causa. Es el resultado de una mezcla de tendencias estructurales y coyunturales:
– Una electrificación creciente de la vida cotidiana, con más dispositivos, más climatización eléctrica y más vehículos enchufables.
– Cambios en los hábitos de consumo, con mayor uso en determinadas franjas horarias y mayor dependencia de la energía en el hogar.
– Condiciones meteorológicas más extremas, con olas de frío y de calor que empujan al alza el uso de calefacción y aire acondicionado.
A todo ello se suma un reto de fondo: la integración masiva de renovables, indispensable para la transición energética, pero aún con desafíos a la hora de garantizar estabilidad en momentos de máxima demanda si no se acompaña de almacenamiento suficiente, respaldo térmico y buena gestión de la red.
El Senado reacciona: comisión investigadora y examen al sistema eléctrico
Ante este contexto, el Senado español ha decidido no mirar hacia otro lado. Como respuesta directa tanto a la alerta de Entso-E como al apagón de abril, la cámara alta ha convocado una comisión investigadora que arranca el 4 de diciembre de 2025.
El objetivo es doble:
– Desentrañar las causas del corte de suministro del 28 de abril.
– Evaluar la capacidad real del sistema eléctrico español para soportar picos de demanda durante el invierno 2025-2026.
Se espera que por la comisión pasen responsables de la administración, operadores del sistema, empresas energéticas y expertos independientes. Sobre la mesa estarán cuestiones clave: inversiones pendientes en redes, coordinación entre generación y transporte, planes de respaldo y protocolos de emergencia.
La cuestión de fondo es si las conclusiones se traducirán en reformas concretas o si el esfuerzo se quedará en un ejercicio político sin cambios profundos.
Un invierno bajo vigilancia: incertidumbre y responsabilidad compartida
La situación de España se puede describir como una encrucijada energética: no existe un riesgo extremo a corto plazo, pero sí un escenario incómodo de vulnerabilidad moderada, en el que un invierno más frío de lo previsto o una concatenación de incidentes técnicos podría tensionar seriamente el sistema.
En este contexto, la solución no pasa solo por la acción de gobiernos y operadores. La coordinación europea será esencial —especialmente en intercambios de energía y mecanismos de apoyo mutuo—, pero también lo será la responsabilidad ciudadana en el uso eficiente de la electricidad.
En momentos de incertidumbre, cada gesto de ahorro y uso responsable cuenta: ajustar el consumo en horas punta, mejorar el aislamiento de los hogares o apostar por electrodomésticos eficientes no son solo decisiones individuales, sino parte de una respuesta colectiva que puede marcar la diferencia.
El aviso de Entso-E y la reacción del Senado son una señal clara: el tiempo de ignorar las señales de alerta ha terminado. Ahora toca demostrar si el sistema eléctrico español es capaz de reforzarse a tiempo o si el próximo invierno pondrá a prueba sus límites.
