Un fallo eléctrico deja sin luz a 170.000 hogares en París
Un apagón registrado a las 6:38 horas de este jueves en una subestación de RTE en Issy-les-Moulineaux ha dejado sin suministro eléctrico a unos 170.000 hogares en la región de París, según informó el operador de la red. Aunque la mayoría de los clientes de Enedis, encargado de la distribución, recuperaron la luz en cuestión de minutos, miles de viviendas permanecieron sin electricidad durante buena parte del inicio de la jornada. La incidencia afectó también a varias líneas de metro y trenes de cercanías, generando retrasos y complicaciones en la movilidad de los usuarios.
A primera hora de la mañana, el corte coincidió con el arranque de la actividad laboral y escolar en la capital francesa, lo que amplificó su impacto. La compañía eléctrica pidió disculpas por las molestias ocasionadas y aseguró que sus equipos estaban desplegados sobre el terreno para restablecer el servicio con la mayor rapidez posible.
Fallo en la subestación
Según los primeros datos facilitados por RTE, el incidente se originó en una subestación situada en Issy-les-Moulineaux, al suroeste de París. Fue en esa instalación donde se registró el fallo que desencadenó el corte masivo de suministro, afectando a varios barrios de la capital y su área metropolitana.
Las autoridades no ofrecieron inicialmente más detalles sobre la naturaleza de la avería ni sobre posibles daños en la infraestructura. El operador se limitó a explicar que se trataba de un problema técnico localizado en la subestación y que los trabajos de reparación se iniciaron de inmediato.
Restablecimiento progresivo del servicio
Pese a la magnitud del apagón, la electricidad comenzó a volver a gran parte de los hogares en pocos minutos. De acuerdo con las cifras comunicadas por los operadores, 112.000 viviendas fueron reconectadas en apenas cinco minutos, lo que permitió reducir de forma rápida el alcance del corte.
Sin embargo, hacia las 8:50 horas todavía quedaban alrededor de 2.600 hogares sin luz. Enedis explicó que el suministro estaba previsto que se restableciera por completo en torno a las 9:00 horas, a medida que avanzaban las maniobras técnicas y se aseguraba la estabilidad de la red.
Transporte paralizado
El apagón tuvo un impacto directo en el transporte público de la región parisina. Varias líneas de metro y de trenes de cercanías quedaron paralizadas durante la interrupción, lo que provocó incidencias en la circulación y obligó a los usuarios a buscar rutas alternativas en plena hora punta.
Aunque no se detalló qué líneas concretas se vieron afectadas, la interrupción del servicio se dejó sentir en estaciones clave de la red metropolitana. La falta de información inmediata sobre la duración del apagón generó incertidumbre entre los viajeros, algunos de los cuales sufrieron retrasos significativos en sus desplazamientos habituales.
Respuesta de los operadores
Enedis, operador de la red de distribución eléctrica francesa, emitió un comunicado en el que pidió disculpas a los usuarios afectados y subrayó que sus equipos seguían trabajando sobre el terreno para resolver la avería. La compañía insistió en que su prioridad era asegurar un restablecimiento rápido y seguro del suministro.
Por su parte, RTE, responsable de la red de transporte de electricidad, confirmó el origen del incidente en la subestación de Issy-les-Moulineaux, aunque no detalló inicialmente los motivos del corte. La falta de información precisa sobre la causa del fallo dejó abierta la posibilidad de que se realicen posteriores investigaciones técnicas y se publiquen nuevos datos.
Impacto en los vecinos
El apagón sorprendió a miles de residentes cuando comenzaban su jornada laboral o preparaban la salida hacia colegios y centros de trabajo. La ausencia de luz afectó a actividades cotidianas como el uso de electrodomésticos, la calefacción o la conexión a internet, especialmente en los hogares que se mantuvieron sin suministro durante más tiempo.
En los barrios más afectados, algunos comercios y pequeños negocios retrasaron su apertura a la espera de la recuperación del servicio. La rápida reconexión de la mayoría de los puntos de suministro mitigó el impacto económico inmediato, aunque el incidente evidenció la dependencia de la ciudad de una red eléctrica estable y resiliente.
