“Golden age” para Israel: Trump promete paz, fuerza y un futuro brillante en el Medio Oriente
Durante su intervención en la Knesset de Israel, el presidente estadounidense Donald Trump aseguró que el reciente alto el fuego entre Israel y Hamas marca el inicio de una “era dorada” en la región. Trump elogió a Benjamin Netanyahu, destacó la superioridad militar de EE.UU. y pidió a los líderes israelíes adoptar un tono más conciliador ahora que la guerra ha terminado.
El presidente Donald Trump se dirigió este lunes a los legisladores israelíes en un discurso que combinó optimismo, advertencia y diplomacia. Según declaró, el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas abre la puerta a lo que él llamó una “edad de fe y esperanza”, poniendo fin a lo que calificó como un periodo de “terror y muerte” en la región.
Trump afirmó que este momento será recordado como el inicio de un cambio profundo y positivo, asegurando que el Medio Oriente podría convertirse en una región verdaderamente magnífica. Agradeció a Netanyahu por su liderazgo durante las negociaciones y lo calificó como un “hombre de valor excepcional y patriotismo”.
Al mismo tiempo, el mandatario estadounidense aclaró la postura de su país respecto a posibles conflictos futuros: “No iremos a la guerra, pero si lo hacemos, la ganaremos como nadie jamás ha ganado una guerra antes”, dijo. Subrayó que Estados Unidos posee la militar más poderosa del mundo y armamento sin precedentes, aunque enfatizó que espera nunca tener que usarlo.
Trump aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de conciliación interna, dirigiéndose directamente a los líderes israelíes: “Ahora puedes ser un poco más amable, Bibi, porque ya no estás en guerra”, dijo refiriéndose a Netanyahu, y también elogió al líder de la oposición, Yair Lapid, como “un buen tipo”. El presidente destacó que Israel ha logrado todo lo que podía por la fuerza de las armas y que ahora es momento de disfrutar los frutos de su trabajo y el resultado de la paz.
El discurso combinó un mensaje de seguridad garantizada con un llamamiento a la moderación y la reconciliación política interna, reforzando el concepto de “peace through strength” que Trump ha repetido en varias ocasiones. Con ello, el presidente estadounidense intenta consolidar la percepción de que la paz duradera en la región es posible, siempre que se mantenga el equilibrio de poder y la cooperación internacional.
Analistas destacan que este mensaje busca reforzar la influencia de EE. UU. en Oriente Medio mientras se asegura de que la reciente tregua se mantenga, al mismo tiempo que proyecta la imagen de liderazgo estadounidense y protección estratégica. La visita de Trump a Israel coincide con un momento crítico de transición, donde los actores regionales buscan estabilizar la seguridad y abrir una nueva fase de desarrollo económico y político en el área.