Nuevo misil desde Gaza sacude Israel en el aniversario del ataque del 7 de octubre
En una fecha cargada de simbolismo y tensión, un cohete lanzado desde la Franja de Gaza impactó este martes en las inmediaciones de Netiv Ha’asara, una comunidad israelí fronteriza que fue escenario de la masacre del 7 de octubre de 2023. El ataque, confirmado por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), no provocó víctimas, pero reaviva el temor a una nueva escalada justo en el segundo aniversario del atentado que cambió el rumbo del conflicto.
El ejército israelí informó que un proyectil fue disparado desde la Franja de Gaza hacia el área de Netiv Ha’asara, en el sur de Israel, una de las zonas más golpeadas durante la incursión de Hamás hace exactamente dos años. Según el comunicado, el cohete cayó “en el área de la comunidad” sin causar heridos ni daños graves, aunque activó las alarmas antiaéreas y obligó a los residentes a refugiarse de inmediato.
El lanzamiento se produce en un día de alto valor simbólico: el 7 de octubre se cumplen dos años de los ataques de Hamás que dejaron más de 1.200 muertos y desencadenaron una guerra abierta con Israel. En Tel Aviv y Jerusalén se celebraban actos conmemorativos por las víctimas cuando se conoció la noticia del nuevo lanzamiento, que muchos israelíes interpretan como una provocación directa.
Hasta el momento, ninguna facción palestina ha reivindicado el ataque. Sin embargo, el Ministerio de Defensa israelí lo ha calificado de “acto de terrorismo deliberado” y ha advertido que responderá “en el momento y lugar adecuados”. Los medios locales señalan que el sistema de defensa Cúpula de Hierro detectó el proyectil pero no lo interceptó, al calcular que su trayectoria no representaba una amenaza directa sobre zonas habitadas.
La tensión en la región había aumentado en los últimos días, con reportes de enfrentamientos intermitentes y drones de reconocimiento israelíes sobrevolando el norte de Gaza. A pesar de los llamados internacionales al alto el fuego, el clima de hostilidad sigue latente y los incidentes fronterizos continúan poniendo a prueba los esfuerzos diplomáticos de mediadores como Egipto y Catar.
El primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró que “Israel no permitirá que el terrorismo vuelva a dictar su calendario nacional”. En su mensaje por el aniversario de los ataques de Hamás, el mandatario aseguró que “la memoria del 7 de octubre no se borrará y nuestra determinación de defendernos tampoco”.
En Gaza, testigos locales informaron de un aumento de la presencia militar israelí cerca del cruce de Erez y movimientos de artillería en el norte del enclave, lo que hace temer una posible respuesta. Analistas consultados por Haaretz y The Times of Israel advierten que el disparo del cohete podría marcar el inicio de una nueva ola de violencia si las represalias no se limitan a objetivos controlados.
Dos años después del ataque que conmocionó al mundo, Israel y Gaza siguen atrapados en un ciclo de violencia difícil de romper. El proyectil lanzado este martes es un recordatorio brutal de que la herida del 7 de octubre sigue abierta y que la paz, por ahora, sigue siendo un horizonte lejano.
