La ONU se reúne de urgencia tras la ola de ataques rusos en Kiev

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebra este jueves una reunión de emergencia en Nueva York a petición de Ucrania, tras la última escalada de violencia registrada en su capital. Los bombardeos rusos han dejado al menos 23 fallecidos y decenas de heridos, además de provocar graves daños en infraestructuras civiles, entre ellas la delegación de la Unión Europea y la oficina del British Council.

La convocatoria refleja el aumento de la tensión internacional en torno a la guerra y la urgencia de encontrar una salida a un conflicto que amenaza con extender su impacto más allá de la región. Kiev reclama una respuesta firme de la comunidad internacional para frenar la ofensiva.

Durante la sesión, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrés Biá, instó a los miembros del Consejo de Seguridad a no permanecer indiferentes frente a lo que definió como “terror ruso”. El jefe de la diplomacia ucraniana advirtió que Moscú solo entiende el lenguaje de la presión y reclamó nuevas sanciones económicas y diplomáticas. “No basta con condenar. Solo medidas más duras pueden obligar al Kremlin a abandonar lo que es una imitación de diplomacia y avanzar hacia un acuerdo de paz”, señaló.

La reunión llega en un momento crítico para la política exterior global. Mientras varios países miembros defienden la necesidad de reforzar las sanciones contra Rusia, otros llaman a mantener abiertas las vías de diálogo. Este equilibrio entre presión y diplomacia vuelve a poner de relieve las dificultades del Consejo para lograr consensos en un escenario marcado por los vetos cruzados y la polarización geopolítica.

El desenlace de esta sesión podría marcar la pauta para las próximas semanas. En juego no solo está el futuro inmediato de Ucrania, sino también la credibilidad del sistema multilateral para contener crisis internacionales y proteger la seguridad de los ciudadanos.