El ministro del Interior francés confirma que los sospechosos, entre tres y cuatro, siguen prófugos; se sospecha que las piezas robadas pertenecían a Napoleón y Josefina

Robo de película en el Louvre: ladrones se llevan joyas “invaluables” en un golpe relámpago en pleno corazón de París

París vuelve a ser escenario de un misterio digno del cine. El ministro del Interior, Laurent Nuñez, confirmó este domingo que un grupo de ladrones altamente organizados robó joyas “invaluables” del Museo del Louvre, en un golpe ejecutado con precisión quirúrgica. Los sospechosos —entre tres y cuatro individuos— continúan prófugos, mientras las autoridades investigan si las piezas sustraídas pertenecían al mismísimo Napoleón Bonaparte y su esposa Josefina.

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EPA/TERESA SUAREZ

La ciudad de la luz amaneció hoy envuelta en sombras. Según reveló el ministro del Interior Laurent Nuñez en declaraciones a France Inter, el robo ocurrió en la madrugada del domingo y afectó a una colección de joyas catalogadas como “invaluables”. Las autoridades sospechan que los delincuentes, “altamente experimentados”, irrumpieron por una de las ventanas del museo, en lo que se perfila como uno de los golpes más audaces de los últimos años en Europa.

“Está claro que se trata de un equipo que realizó una planificación meticulosa. Conocían los movimientos de seguridad, actuaron con rapidez y precisión, y escaparon antes de que el personal pudiera reaccionar”, afirmó Nuñez. Según la reconstrucción inicial, el robo no duró más de tres minutos. Tras forzar una ventana lateral, los ladrones desactivaron las alarmas de una vitrina y huyeron por la misma vía con las piezas en su poder.

La Place du Carrousel, frente al icónico museo, fue acordonada por la policía para permitir el trabajo de las unidades forenses. Las cámaras de seguridad captaron a tres o cuatro individuos encapuchados, aunque aún no se ha logrado identificar sus rostros. Los investigadores analizan la posibilidad de que los autores formen parte de una banda internacional especializada en arte y antigüedades, dado el modus operandi empleado.

La noticia ha provocado conmoción en Francia y en el mundo del arte. Fuentes del Louvre, bajo condición de anonimato, indicaron que entre las joyas robadas podría encontrarse un collar de diamantes atribuido a Josefina de Beauharnais, esposa de Napoleón Bonaparte, así como un anillo imperial perteneciente al emperador. Aunque la institución no ha confirmado oficialmente la identidad de las piezas, su valor histórico y simbólico sería incalculable.

El robo revive la memoria de grandes golpes contra museos europeos, como el del Museo de Dresde en 2019, cuando una colección de joyas del siglo XVIII fue sustraída en minutos. En ambos casos, los ladrones mostraron conocimiento experto de los sistemas de seguridad y un control total del tiempo de ejecución.

El Museo del Louvre, que alberga obras maestras como La Gioconda y La Venus de Milo, cuenta con uno de los sistemas de seguridad más avanzados del mundo. Sin embargo, esta incursión ha revelado vulnerabilidades que ahora están bajo revisión. “Estamos ante un robo perfectamente coordinado. No fue improvisación, fue un trabajo de inteligencia previa”, aseguró un oficial de la policía judicial.

Por el momento, Interpol ha sido notificada, y las autoridades francesas han extendido la alerta a las casas de subastas y a los principales puertos y aeropuertos europeos. El gobierno francés teme que las joyas puedan salir del país en cuestión de horas si los responsables logran cruzar las fronteras.

 

El robo de joyas “invaluables” en el Museo del Louvre ha conmocionado a Francia y reavivado el eterno debate sobre la seguridad en los grandes templos del arte. Con los sospechosos aún en fuga y las piezas desaparecidas, el misterio apenas comienza. París, que tanto ha inspirado al cine y la literatura, vuelve a convertirse en escenario de una historia real de intriga y ambición, digna de un guion de Hollywood.

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