Terremoto en Afganistán deja más de 600 muertos y un millar de heridos
La tierra volvió a temblar en Afganistán. Un seísmo de magnitud 6 en la escala de Richter sacudió el este del país en la medianoche del lunes, dejando tras de sí un escenario de devastación. Según los primeros datos confirmados, más de 600 personas han perdido la vida y alrededor de 1.000 resultaron heridas, aunque algunas agencias elevan la cifra de víctimas mortales incluso a 1.000, extremo que por el momento no ha sido confirmado.
Los distritos más afectados se concentran en las provincias de Nurgul, Shokhin, Wazirpur y Chadapare, así como en la ciudad de Jalalabad, muy próxima a la frontera con Pakistán. Allí se registran la mayoría de las víctimas, con localidades enteras gravemente dañadas y cientos de familias atrapadas entre los escombros.
El gobierno afgano ha desplegado helicópteros y equipos de rescate para trasladar a los heridos y buscar supervivientes entre las ruinas. La magnitud del desastre hace temer que el número de víctimas pueda seguir aumentando con el paso de las horas.
Este seísmo, aunque no alcanzó la fuerza de otros registrados en el continente asiático como el de Kamchatka en agosto pasado, se perfila ya como uno de los mayores desastres naturales recientes en Afganistán, un país especialmente vulnerable por la precariedad de sus infraestructuras y la dificultad de acceso a las zonas rurales más afectadas.
La comunidad internacional permanece atenta a la evolución de la tragedia, que vuelve a poner de relieve la fragilidad de Afganistán frente a catástrofes naturales y la urgencia de reforzar su capacidad de respuesta ante emergencias de gran escala.