Un terremoto de magnitud 5,1 remece la costa de Fukushima, Japón
Un sismo de magnitud 5,1 sacudió este jueves la costa oriental de Japón, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se localizó a unos 90 kilómetros al este de Namie, en la prefectura de Fukushima, a una profundidad de 40,8 kilómetros. Hasta el momento no se han registrado víctimas ni daños materiales.
Japón volvió a sentir el temblor de la tierra. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó un terremoto de magnitud 5,1 frente a la costa de la prefectura de Fukushima, en el noreste del país, a las 09:09 p. m. (UTC). El epicentro se situó en el mar, a 90 kilómetros al este de la ciudad de Namie, una zona costera con alrededor de 21.800 habitantes.
Las autoridades japonesas informaron que, pese a la magnitud del sismo, no se emitió alerta de tsunami y que los servicios de emergencia permanecen en estado de vigilancia preventiva. Según los primeros reportes, no se registraron heridos ni daños estructurales significativos, aunque se están realizando inspecciones en infraestructuras críticas, especialmente en las plantas nucleares de la región, incluida la de Fukushima Daiichi, tristemente célebre por el desastre de 2011.
El sismo se sintió con intensidad moderada en las prefecturas vecinas de Miyagi, Ibaraki y Tochigi, provocando leves interrupciones momentáneas en algunos servicios ferroviarios. La Agencia Meteorológica de Japón confirmó que el movimiento telúrico fue resultado de la actividad sísmica habitual en la placa del Pacífico, una zona propensa a temblores por la constante fricción de las placas tectónicas.
Japón, situado en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, experimenta cada año cientos de movimientos sísmicos, aunque la mayoría son de baja intensidad y no causan daños. El país cuenta con uno de los sistemas de alerta temprana y respuesta sísmica más avanzados del mundo, lo que permite activar protocolos automáticos en cuestión de segundos para trenes, ascensores y centrales eléctricas.
El recuerdo del gran terremoto de 2011 —de magnitud 9,0 y seguido de un devastador tsunami— sigue marcando la gestión de emergencias en la región. Desde entonces, las autoridades han reforzado las infraestructuras y los planes de evacuación en todo el país.
De momento, el gobierno local de Fukushima ha pedido a los residentes “mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades”, mientras los equipos técnicos continúan evaluando posibles réplicas.
