Terremoto de magnitud 5,2 sacude el sur de Alaska sin que se reporten daños significativos
En la madrugada de este martes, un terremoto de magnitud 5,2 se produjo al sur-suroeste de las islas Aleutianas, Alaska. Registrado a unos 10 kilómetros de profundidad, el movimiento telúrico no causó víctimas ni daños materiales confirmados, pero refuerza la percepción de una creciente actividad sísmica en una zona históricamente propensa a sacudidas.
Alaska vivió esta madrugada un nuevo episodio sísmico que, aunque no dejó consecuencias aparentes, sirve como recordatorio de la potencia geológica que se mueve bajo el norte del Pacífico. Según reportes del United States Geological Survey (USGS), el temblor de magnitud 5,2 tuvo lugar aproximadamente a las 01:02 hora local, con un epicentro situado a unos 122 kilómetros al sur-suroeste de las islas Aleutianas, y a una profundidad cercana a los 10 kilómetros.
Aunque la sacudida fue perceptible en algunos puntos costeros de Alaska, no se han confirmado daños materiales ni víctimas. Las autoridades locales y los servicios de emergencia no han emitido alertas especiales ni han tomado acciones adicionales, lo que sugiere que el evento fue relativamente benigno en comparación con otros sismos ocurridos en la región.
No obstante, este evento se inscribe en un contexto de notable actividad sísmica reciente en esa zona del pacífico norte. A comienzos de este mes se registró otro terremoto mayor en magnitud, también cercano al área de las Aleutianas. Esa zona, parte de lo que se conoce como el “Cinturón de Fuego”, es una frontera activa entre placas tectónicas donde se concentran movimientos sísmicos y erupciones volcánicas frecuentes.
La profundidad del sismo —unos 10 kilómetros— lo coloca como relativamente superficial, lo que puede aumentar la sensación de sacudida en la superficie, aunque su localización marítima ayuda a minimizar los impactos directos sobre poblaciones humanas. Los científicos vigilan estos episodios porque, aunque muchos no generan consecuencias serias por sí solos, pueden formar parte de patrones precursores que alerten de movimientos mayores.