Tiroteo en Washington a pocos metros de la Casa Blanca
La Casa Blanca fue puesta este miércoles en bloqueo de seguridad después de que dos militares de la Guardia Nacional resultaran heridos por disparos en las inmediaciones del complejo presidencial, en pleno centro de Washington D. C. Un sospechoso ha sido detenido y las autoridades locales y federales mantienen acordonada la zona, mientras el presidente Donald Trump ha sido informado y el Departamento de Seguridad Nacional asegura que sigue de cerca una situación calificada ya como “trágica”.
La tensión volvió este miércoles al corazón político de Estados Unidos. La Casa Blanca activó un estado de bloqueo después de que se registrara un tiroteo a escasa distancia del complejo presidencial, en el que resultaron heridos al menos dos soldados de la Guardia Nacional. El incidente tuvo lugar en las inmediaciones de la estación de metro de Farragut West, a menos de un kilómetro del edificio, lo que desató una rápida respuesta policial y la activación inmediata de los protocolos de seguridad.
Disparos en plena tarde y fuerte despliegue policial
Según los primeros reportes de la policía de Washington D. C., el aviso de un tirador activo se produjo en torno a las primeras horas de la tarde, en una zona muy transitada del centro de la capital. Testigos relatan haber escuchado varias detonaciones y ver a militares desplegados en la calle, mientras los servicios de emergencia acudían al lugar.
Las autoridades confirmaron que dos uniformados, que aparentemente forman parte de la Guardia Nacional, fueron alcanzados por los disparos. Por el momento, no se ha hecho público el estado de salud de los heridos, que fueron trasladados a centros hospitalarios cercanos. La policía aseguró que la escena quedó “asegurada” tras la intervención de los agentes.
La Casa Blanca, en lockdown y un sospechoso bajo custodia
Como medida de precaución, la Casa Blanca entró en lockdown, lo que implica la restricción de entradas y salidas del recinto y el confinamiento temporal de personal y visitantes en áreas consideradas seguras. La medida se adoptó mientras los equipos de seguridad evaluaban si existía alguna amenaza adicional en las inmediaciones.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el presidente Donald Trump había sido informado “de inmediato” del tiroteo y que la Administración estaba “monitorizando activamente esta trágica situación”. Leavitt recalcó que la prioridad es garantizar la seguridad en la zona y apoyar la labor de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, la policía metropolitana de Washington informó de que un sospechoso se encuentra bajo custodia, sin ofrecer más detalles sobre su identidad, posible motivación o si actuó en solitario. El Departamento de Seguridad Nacional, dirigido por Kristi Noem, señaló que se trabaja “codo con codo con las autoridades locales” para recabar información y esclarecer lo ocurrido.
Zona acordonada y llamada a evitar desplazamientos
Las autoridades locales pidieron a los residentes y transeúntes que eviten la zona mientras continúan las investigaciones y se mantienen los cordones policiales alrededor del área afectada, que incluye accesos al metro y varias calles aledañas. Imágenes compartidas en redes sociales muestran una fuerte presencia de vehículos policiales, ambulancias y unidades especiales en torno a las inmediaciones de Farragut Square.
Edificios federales y oficinas cercanas también adoptaron medidas de seguridad adicionales, con algunos inmuebles aplicando protocolos internos de confinamiento preventivo. El episodio tiene lugar en vísperas del puente de Acción de Gracias, uno de los periodos de mayor movimiento en la capital estadounidense.
Investigación abierta y muchas preguntas sin respuesta
La investigación se encuentra en una fase inicial y son aún muchas las incógnitas sobre el ataque: el motivo del tirador, si los militares eran objetivo directo o víctimas circunstanciales, y si existían amenazas previas en la zona. Por ahora, las autoridades insisten en que cualquier conclusión sería prematura.
Mientras se esperan nuevas actualizaciones oficiales, la Casa Blanca mantiene un mensaje de prudencia y solidaridad con los afectados. Desde el Departamento de Seguridad Nacional se ha pedido a la ciudadanía que permanezca atenta a la información oficial y evite difundir rumores o contenidos no verificados sobre un suceso que vuelve a poner el foco en la seguridad en torno al principal símbolo del poder político estadounidense.