Trump ACUSA a Xi, Putin y Kim de conspirar contra EE. UU. y Xi Jinping responde que China “no teme a la violencia”
La madrugada arrancó con un discurso contundente desde Pekín. En el marco del desfile militar conmemorativo del final de la Segunda Guerra Mundial, Xi Jinping afirmó que China “no teme a la violencia” y defendió que el país “se mantendrá del lado correcto de la historia, del lado del progreso, promoviendo el desarrollo y construyendo una comunidad de futuro compartido para la humanidad”. El líder chino reivindicó la labor del Ejército Popular como garante de la soberanía nacional y aseguró que el “resurgir de la gran nación China es imparable”.
El mensaje llega en un contexto de creciente fricción internacional. Donald Trump acusó en paralelo a Xi Jinping, Vladimir Putin y Kim Jong-un de “conspirar contra Estados Unidos” en un mensaje publicado en Truth Social. El expresidente estadounidense criticó lo que considera una “reescritura de la historia” por parte de Pekín y recordó que, en su opinión, el apoyo de EE. UU. fue decisivo para liberar a China de la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. “Muchos estadounidenses murieron en la búsqueda de la victoria y la gloria de China. Espero que sean recordados con justicia por su valentía y sacrificio”, señaló Trump, en un mensaje que combinó reproche histórico e ironía, al enviar sus “cálidos saludos” a Putin y Kim.
El contraste entre ambos discursos refuerza la percepción de que los bloques están ya definidos. Trump advierte de una amenaza directa contra Estados Unidos, mientras Xi Jinping presenta a China como un actor pacífico pero preparado para defenderse. El propio líder chino insistió en que “la historia nos advierte que el destino de la humanidad depende de la unidad”, aunque subrayó que su país no retrocederá ante posibles choques.
Un gesto llamativo del desfile fue la puesta en escena. A diferencia de otros líderes, Xi no permaneció estático frente al paso del armamento militar, sino que recorrió el escenario observando de cerca los distintos contingentes del ejército, un detalle simbólico que buscó mostrar cercanía y control sobre la maquinaria militar del país.
La ausencia del primer ministro indio, Narendra Modi, quien optó por no aparecer en la foto pese a estar en China, añade un matiz más a la escena diplomática. Su decisión puede interpretarse como un intento de mantener distancia en medio de la escalada entre potencias.
El mensaje es inequívoco: la pugna entre bloques ya no es una hipótesis, sino una realidad. Entre advertencias sobre sanciones, guerra comercial y mayor imposición de aranceles, la tensión internacional se refleja en un tablero global que parece entrar en una fase de choque directo entre Estados Unidos, China, Rusia y Corea del Norte.