
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) negó este miércoles las afirmaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos, que aseguraban que los buques del gobierno estadounidense podrían cruzar el canal sin pagar tarifas. Esta discrepancia surge en un contexto de crecientes tensiones, después de que el presidente Donald Trump amenazara con recuperar el control del paso interoceánico.
Postura de Panamá
En un comunicado oficial, la ACP aclaró que no ha realizado cambios en su política de cobro de tarifas o derechos de paso para ningún buque, incluyendo aquellos del gobierno de Estados Unidos. La entidad panameña enfatizó que su respuesta era una reacción directa a las declaraciones de Washington.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. había afirmado horas antes que Panamá había acordado eliminar las tarifas para los barcos militares estadounidenses, lo que, según la administración Trump, supondría un ahorro de millones de dólares al año.
Pese a la controversia, la ACP subrayó su voluntad de mantener un diálogo abierto con las autoridades estadounidenses sobre el tránsito de buques de guerra. “Con total responsabilidad, la Autoridad del Canal de Panamá está dispuesta a establecer un diálogo con funcionarios relevantes de los Estados Unidos”, indicó la institución en su comunicado.
El Canal de Panamá, en el centro de la disputa
El Canal de Panamá, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, se ha convertido en un punto clave en la política exterior de la administración Trump. El mandatario estadounidense ha acusado repetidamente a Panamá de cobrar tarifas excesivas por el uso de la vía interoceánica y ha insinuado que el país ha cedido su control a China, algo que tanto Panamá como el gobierno chino han negado categóricamente.
El mes pasado, Trump lanzó una advertencia contundente: “Si no se respetan los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de donación, entonces exigiremos que se nos devuelva el Canal de Panamá, en su totalidad y sin preguntas”.
Su administración ha señalado que la creciente influencia china en América Latina representa un riesgo estratégico, y el Canal de Panamá no es la excepción en esta preocupación.
Panamá se aleja de China tras reunión con EE. UU.
En medio de estas tensiones, el presidente panameño José Raúl Mulino se reunió esta semana con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, en el marco de una gira por Centroamérica. Tras el encuentro, Panamá anunció su retiro de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China, un proyecto de infraestructura global promovido por Pekín.
A pesar de los crecientes roces con Washington, Mulino ha rechazado repetidamente la idea de que EE.UU. pueda retomar el control del Canal de Panamá. Recordó que los tratados Torrijos-Carter de 1977 establecieron la transferencia progresiva del canal a Panamá, culminando con la entrega definitiva el 31 de diciembre de 1999.
En resumen, las declaraciones cruzadas entre Panamá y EE.UU. reflejan la importancia estratégica del Canal de Panamá en la geopolítica global. Mientras Trump refuerza su retórica sobre recuperar el control del cruce, el gobierno panameño defiende su autonomía y se distancia de China. La disputa está lejos de terminar y marcará las relaciones entre ambos países en los próximos meses.