Bitcoin se estanca tras el dato de inflación PCE en EE. UU. y pierde los 110.000 dólares
El mercado de criptomonedas volvió a mostrar señales de debilidad este viernes después de conocerse el esperado dato de inflación PCE en Estados Unidos, el índice preferido por la Reserva Federal para medir la evolución de los precios.
Los resultados del informe no sorprendieron: el PCE interanual se situó en 2,7 % y el mensual en 0,3 %, en línea con las previsiones de los analistas. Por su parte, el PCE subyacente —que excluye alimentos y energía— se ubicó en 2,9 % interanual y 0,2 % mensual, también dentro del rango esperado. Sin embargo, la lectura interanual fue más alta que en julio, cuando el índice había marcado 2,6 %, lo que alimenta el temor de un repunte inflacionario en los próximos meses.
Bitcoin reaccionó inicialmente con un leve repunte tras la publicación del dato, pero la alegría duró poco. El impulso se desvaneció rápidamente y la criptomoneda volvió a terreno negativo, borrando las ganancias parciales y manteniendo la tendencia bajista de las últimas jornadas.
Al momento de redactar esta nota, el precio del BTC se situaba en 108.900 dólares, con un retroceso del 2,4 % en las últimas 24 horas y una caída acumulada del 6,3 % en la última semana, según datos de CoinMarketCap. Con ello, el activo se mantiene claramente por debajo de la barrera psicológica de los 110.000 dólares, un nivel que muchos traders vigilaban de cerca como soporte clave.
ETF de Bitcoin y salidas millonarias
La presión sobre Bitcoin no proviene únicamente de los datos macroeconómicos. Según cifras de Farside, los ETF al contado de BTC han registrado salidas netas en tres de las últimas cuatro sesiones, con un flujo negativo que alcanzó los 250 millones de dólares el jueves. Este comportamiento refleja el escaso apetito de los inversores institucionales en medio de la incertidumbre sobre la política monetaria de la Fed.
El endurecimiento en los rendimientos de los bonos del Tesoro y las declaraciones de Jerome Powell sobre la necesidad de mantener una postura restrictiva en materia de tipos han pesado sobre los activos de riesgo. En este contexto, las criptomonedas parecen ser las más golpeadas, dada su alta volatilidad y su perfil especulativo.
Una encrucijada para los traders
Para los inversores minoristas y de corto plazo, la actual debilidad de Bitcoin representa un escenario complejo. La incapacidad de recuperar el nivel de los 110.000 dólares, sumada a la resistencia marcada en torno a los 112.000, sugiere que podría haber más caídas en el horizonte si el soporte de 108.000 se rompe con fuerza.
No obstante, desde una perspectiva de largo plazo, algunos analistas consideran que estas correcciones pueden ser una oportunidad de entrada, especialmente si la Reserva Federal logra controlar la inflación sin provocar una recesión profunda. La clave estará en los próximos datos económicos y en las decisiones de la Fed de aquí a final de año.
Mientras tanto, Bitcoin continúa atrapado en un delicado equilibrio: presionado por un entorno macroeconómico adverso y la salida de capital institucional, pero con la narrativa a largo plazo de activo refugio y escasez digital aún intacta. El desenlace dependerá tanto del rumbo de la economía estadounidense como del apetito de los grandes inversores por volver a apostar en el mercado cripto.
