Blackstone Inc. cae un 15,7% en ingresos pero supera estimaciones clave en el tercer trimestre

La empresa neoyorquina Blackstone Inc. –uno de los mayores gestores de activos alternativos del mundo– ha publicado unos resultados mixtos pero con matices que invitan a un análisis más profundo. Según su comunicado oficial, los ingresos para el tercer trimestre de 2025 sumaron aproximadamente 3.088 millones de dólares, frente a los 3.663 millones del mismo periodo del año anterior, lo que representa una caída del 15,7 % interanual. 

Por su parte, el beneficio neto atribuido a la firma fue de 624,9 millones de dólares (0,80 US$ por acción diluida), frente a los 780,8 millones del año previo, lo que implica una reducción del 19,9 % y del 21,6% en el BPA respectivamente. 

Aunque los ingresos y el beneficio han disminuido en términos GAAP, la clave está en los números ajustados y en los indicadores de negocio: Blackstone reportó ingresos ajustados de aproximadamente 3.300 millones de dólares durante el trimestre, mejorando las expectativas del mercado. 

Además, las «distributable earnings» (ganancias distribuibles) alcanzaron 1.889,5 millones de dólares, lo que equivale a 1,52 US$ por acción, un salto sustancial frente al año anterior y muy por encima de las predicciones de los analistas. 

El consejero delegado, Stephen A. Schwarzman, calificó el periodo como «excepcional», destacando el crecimiento de las plataformas temáticas de la compañía —como la infraestructura digital y energética— y la fuerte captación de flujos de fondos (inflows) que ya superan los 54.000 millones de dólares en el trimestre. 

Factores de fondo: ¿qué está impactando el negocio?

• Caída de ingresos GAAP vs ajustes: La cifra global de ingresos se contrajo, reflejando menor actividad en ciertas líneas tradicionales y condiciones de mercado menos favorables. Sin embargo, los ingresos ajustados, que eliminan efectos extraordinarios y contabilizan mejor el negocio operativo subyacente, muestran otro panorama.

• Aumento del volumen gestionado y de entradas de capital: Los activos bajo gestión (AUM) alcanzaron un nuevo récord de 1,24 billones de dólares, impulsados por entradas netas de capital y mayores realizaciones de activos. 

• Enfoque estratégico en infraestructuras y crédito: Blackstone apuesta cada vez más por sectores de largo plazo como infraestructuras energéticas, centros de datos, crédito privado e inversiones alternativas, lo que refuerza su posición frente a cambios estructurales en mercados e inversión institucional.

• Entorno macro y retos de monetización: A pesar del buen desempeño operativo, la monetización plena de las inversiones puede demorarse y los márgenes pueden presionarse en un entorno en que los costes de financiamiento y la competencia crecen.

Desde la óptica de inversión, el trimestre de Blackstone da lugar a una lectura doble: por un lado, la caída en ingresos y beneficio tradicional puede inquietar; por otro, el sólido desempeño ajustado y la materialización de los flujos de fondos sugieren que el negocio subyacente está en crecimiento.

Para los gestores y grandes inversores institucionales –como fondos de pensiones o compañías aseguradoras–, la firma refuerza su relevancia como plataforma de inversión alternativa diversificada. Su capacidad de atraer capital y desplegarlo en infraestructuras, crédito y otros activos poco correlacionados con el mercado tradicional le otorga ventaja estratégica.

No obstante, la cuestión clave será ver cómo Blackstone transforma este crecimiento en margen estable, cómo gestiona el timing de la monetización de sus inversiones y cómo navega un entorno en que tasas, inflación y regulación siguen siendo factores de riesgo.

En definitiva, Blackstone ha cerrado un trimestre con cifras globalmente a la baja en ingresos y beneficio atribuido según GAAP, pero con señales vigorosas de transformación y crecimiento si se analizan las métricas ajustadas y de negocio. La firma sigue posicionándose para aprovechar las megatendencias de inversión alternativa, aunque su éxito dependerá de su capacidad de traducir ese potencial en rendimiento sostenible para sus accionistas. Este matiz es esencial para interpretar correctamente sus resultados y tomar decisiones de inversión informadas.