Tornado toca tierra en Louetta, cerca de Houston: alerta máxima activada hoy mismo
El último tornado que ha golpeado el norte de Houston no solo ha dejado tejados arrancados y calles llenas de escombros; también ha reabierto recuerdos que muchos vecinos preferían mantener enterrados. “Por culpa del tornado que le cayó a una de las comunidades al norte de Houston me puse a revisar mi archivo y encontré esta foto bien loca de un EF3 que le pegó a mi suburbio hace como dos años y medio”, contaba un residente en redes sociales. En aquella ocasión, el embate arrasó viviendas y negocios y alcanzó de lleno –o casi– el refugio de animales de Pasadena. Milagrosamente, ninguno de los animales resultó herido.
El patrón, por desgracia, se repite. Esta vez, más de un centenar de viviendas han sufrido daños después de que un tornado atravesara el condado de Harris en la tarde del lunes. Las autoridades locales hablan de tejados arrancados, fachadas destrozadas y barrios enteros salpicados por restos de madera, metal y vidrio. La buena noticia, dentro del desastre: no se han registrado muertos ni heridos graves. Los servicios de emergencias recorrieron la zona casa por casa, buscando entre los restos a posibles atrapados, mientras los vecinos trataban de asimilar en qué se había convertido su calle en cuestión de minutos.
TEXAS TORNADO: New damage pictures coming in from northwest of Houston today in the community of Klein. Multiple homes had roof damage along with uprooted trees. #Texas #Tornado @stormchaser4850
— WeatherView (@MyWeatherViewX) November 24, 2025
Credit: @GMooreIV and @Pct4Constable pic.twitter.com/HH5dtDvHcw
El Servicio Meteorológico Nacional ya ha confirmado que se trató de un tornado, aunque aún no ha hecho pública su calificación definitiva en la escala de intensidad. Lo que sí está claro es el contexto: una tarde de temperaturas inusualmente cálidas antes de la entrada de un frente frío, una atmósfera muy inestable y la presencia de cizalladura de viento, la combinación clásica que alimenta supercélulas capaces de producir fenómenos severos en pocos minutos.
TORNADO WARNING now for Jackson, Mississippi! pic.twitter.com/GkpN4nJBiq
— Reed Timmer, PhD (@ReedTimmerUSA) November 25, 2025
El campus de los Servicios de Emergencias del condado de Harris también quedó en la trayectoria del tornado. Parte del techo y del muro trasero de un edificio de mantenimiento desaparecieron literalmente. Dentro, dos trabajadores se refugiaron como pudieron: uno aferrado a un rack metálico, otro escondido bajo una mesa. Salieron ilesos, pero con el susto grabado a fuego. Fuera, troncos de árboles de gran tamaño quedaron partidos “como si fueran palillos”, según describió una portavoz. Ella misma relató cómo, primero, creyó estar oyendo granizo, luego sintió una brusca caída de la presión y, de repente, un silencio denso. Cuando todo pasó y abrieron las puertas, el paisaje era “como si alguien hubiera tirado una caja de fósforos al suelo”.
Las imágenes captadas por drones completan el relato: tejados arrancados, vallas derribadas, ventanas hechas añicos y piscinas llenas de restos. Los bomberos de la zona han compartido fotografías donde se ven calles irreconocibles y familias intentando salvar lo que pueden entre tablones, cables y cristales.
Las autoridades del condado han pedido a los residentes que eviten desplazarse si no es estrictamente necesario. El riesgo de cables eléctricos caídos, ramas colgando y restos contundentes en la calzada convierte cualquier trayecto en una potencial trampa. “Nuestra prioridad es la seguridad de los vecinos”, insisten desde la oficina del condestable. Todos los recursos –desde patrullas y voluntarios hasta cuadrillas de limpieza y equipos de evaluación de daños– se han puesto al servicio de una comunidad que, una vez más, tiene que recomponerse.
Entre el ruido de las motosierras y el zumbido de los generadores, el recuerdo de aquel EF3 en Pasadena planea sobre muchos hogares. La sensación compartida es tan simple como contundente: los tornados pasan rápido, pero las cicatrices –en el paisaje y en la memoria– tardan mucho más en irse.
