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Israel alerta a EE.UU.: un simulacro de misiles iraní podría encubrir un ataque sorpresa

Israel ha trasladado a Washington su preocupación de que unas maniobras de misiles de la Guardia Revolucionaria iraní puedan servir como “pantalla” para preparar un golpe contra territorio israelí. La inteligencia israelí dice haber detectado movimientos internos, pero sin confirmar planes de ataque; Estados Unidos, por ahora, no ve señales inmediatas de una ofensiva.

EPA/ABEDIN TAHERKENAREH
EPA/ABEDIN TAHERKENAREH

Qué ha ocurrido: aviso israelí a Washington por las maniobras del IRGC

Altos cargos israelíes han advertido a Estados Unidos de que unas maniobras de misiles de la Guardia Revolucionaria (IRGC) podrían estar sirviendo de cobertura para preparar un ataque contra Israel. Según la información publicada, el jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Eyal Zamir, abordó el asunto con el almirante Brad Cooper, jefe del US Central Command (CENTCOM), y pidió una coordinación estrecha entre ambos ejércitos. 

Lo que dice la inteligencia israelí (y lo que aún no puede confirmar)

Las fuentes citadas señalan que Israel ha seguido movimientos de misiles dentro de Irán, pero que, por el momento, no se han confirmado preparativos inequívocos de ataque. Ese matiz es clave: el debate no es “si hay actividad”, sino si la actividad es un ejercicio rutinario o un patrón operativo que permita ejecutar un golpe con poco preaviso.

Una de las señales de prudencia que aparecen en el relato es que, según dichas fuentes, ya hubo advertencias similares semanas atrás que finalmente no derivaron en acción. El problema es que el coste de “equivocarse por defecto” —no reaccionar ante una amenaza real— es, para Israel, difícil de asumir. 

La posición de EE. UU.: sin indicios inmediatos de un ataque

Desde la perspectiva estadounidense, la evaluación es más contenida. Funcionarios de EE. UU. citados en la información afirman que no ven señales de un ataque inminente por parte de Irán. Esa divergencia es habitual en escenarios de alerta: distintos umbrales de tolerancia al riesgo y distintas lecturas sobre el significado de movimientos militares en un entorno tensionado. 

El riesgo real: la guerra por “mala lectura” (miscalculation)

El punto más delicado no es necesariamente el ejercicio en sí, sino el escenario de escalada por cálculo preventivo: que una de las partes interprete que será atacada y decida golpear primero para “no llegar tarde”. Tras el shock estratégico del 7 de octubre de 2023, Israel habría rebajado su tolerancia a señales ambiguas, lo que eleva el peso de la coordinación con Washington para evitar una reacción en cadena. 

Contexto: el misil como eje de disuasión (y de presión política)

La advertencia llega en un momento en el que el programa de misiles de Irán vuelve a ocupar un lugar central en la agenda regional. En las últimas semanas, Teherán ha exhibido parte de su arsenal y ha reforzado el mensaje de capacidad militar, lo que contribuye a un entorno de señales cruzadas y disuasión competitiva.

Qué hay que vigilar en los próximos días

El mercado y las cancillerías suelen vigilar cuatro indicadores: (1) cambios en la postura operativa de defensa aérea en Israel, (2) movimientos adicionales de misiles o unidades del IRGC, (3) señales de coordinación visible EE. UU.–Israel en la región, y (4) la agenda política de alto nivel, incluida la reunión prevista entre Netanyahu y Trump a finales de mes. Cualquiera de esos elementos puede inclinar la percepción de “ejercicio” hacia “preparación”. 

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