Video impactante, 3I/Atlas vuelve a sorprender a la NASA tras detectar un nuevo cambio en su color
3I/Atlas vuelve a dejar boquiabierta a la NASA tras detectar un sorprendente cambio en su color que podría revolucionar nuestra forma de ver el universo ¿quieres descubrirlo?
El misterioso viajero interestelar 3I/ATLAS vuelve a captar la atención de la comunidad científica. La NASA ha confirmado que el objeto ha experimentado un nuevo cambio cromático: tras mostrar un tono rojizo en sus primeras observaciones y posteriormente un halo verdoso, ahora presenta un leve color azul, un fenómeno que ha desconcertado a los astrónomos y sugiere transformaciones activas en su composición.
Detectado hace apenas cuatro meses, 3I/ATLAS es el tercer cometa interestelar identificado —después de Oumuamua y 2I/Borisov— y, según estimaciones, podría ser el más antiguo jamás registrado, con una edad superior a los 7.000 millones de años. Procede de fuera del Sistema Solar, lo que lo convierte en una pieza clave para entender los orígenes y la evolución de la materia interestelar.
Un viaje a más de 200.000 km/h hacia el Sol
Cuando fue detectado en julio, el cometa se desplazaba a una velocidad impresionante, 210.000 km/h, en dirección al Sol. Alcanzó su perihelio el pasado 29 de octubre, momento en el que pasó más cerca de nuestra estrella. En esa fase, 3I/ATLAS quedó en el lado opuesto del Sol respecto a la Tierra, lo que dificultó su observación desde telescopios terrestres, aunque los instrumentos espaciales lograron seguir monitoreando su trayectoria y evolución.
Tras su reaparición, los científicos han registrado un cambio visible en su espectro de color, un comportamiento extremadamente inusual que podría ofrecer pistas sobre la composición interna del cometa y los procesos químicos que ocurren cuando un cuerpo interestelar interactúa con el calor y la radiación solar.
Un fenómeno más azul que el propio Sol
El informe preliminar de la NASA describe que 3I/ATLAS se muestra “notablemente más azul que el Sol”, un dato que ha despertado especial interés entre los astrofísicos. Los investigadores creen que el tono podría deberse a la liberación de gases volátiles como monóxido de carbono o amoníaco, que al ser expuestos a la luz solar generan una emisión de color azulado en el espectro visible.
Sin embargo, los expertos advierten que las conclusiones son todavía provisionales y deberán ser validadas por revisión científica en las próximas semanas. Las observaciones actuales provienen de instrumentos de alta sensibilidad a bordo de sondas espaciales, que permitirán comparar el fenómeno con el comportamiento de otros cometas conocidos.
Un enigma que redefine la observación interestelar
El caso de 3I/ATLAS se suma a una serie de descubrimientos que desafían los modelos tradicionales de formación y comportamiento de cuerpos interestelares. Su edad, trayectoria y cambios físicos lo convierten en un laboratorio natural para estudiar cómo se comporta la materia que viaja entre estrellas.
“Cada nuevo dato que obtenemos de 3I/ATLAS amplía los límites de lo que entendemos por cometa”, señaló un portavoz de la NASA. “Es un visitante antiguo y silencioso que está revelando secretos sobre los primeros instantes del universo”.
A medida que se acerque diciembre, fecha en la que alcanzará una posición más visible desde la Tierra, los telescopios espaciales y terrestres intensificarán su seguimiento. El fenómeno cromático de 3I/ATLAS podría no solo revelar detalles sobre su composición, sino también ofrecer una nueva ventana para comprender los procesos que dieron origen a nuestro propio Sistema Solar.
