Wall Street cambia el guion y enfría al IBEX 35 a las puertas del BCE
El giro bajista de Wall Street terminó de inclinar la balanza en Europa y dejó al IBEX 35 prácticamente plano. Con el BCE a la vuelta de la esquina y el dato de inflación de EEUU como próximo gran examen, el mercado optó por reducir riesgo, pese al apoyo puntual del petróleo.
Un cierre casi en tablas, pero con nervio por debajo
El IBEX 35 cerró este miércoles con una caída testimonial del 0,06%, hasta los 16.938 puntos, en una sesión de tono defensivo y con poco apetito por tomar posiciones direccionales. La jornada se movió entre la falta de catalizadores domésticos y el “modo espera” global: Europa miraba al BCE y Estados Unidos concentraba la atención en el dato de inflación que se publicará este jueves.
La inflación de EEUU, el próximo punto de inflexión
El mercado llega al informe de precios con dudas añadidas tras el cierre del Gobierno federal, el más largo de la historia, un factor que ha contribuido a elevar la cautela. En ese contexto, muchos inversores optaron por aligerar carteras y proteger beneficios, especialmente después de varios meses en los que la narrativa de tipos ha dominado la dirección de los activos de riesgo.
Waller y el mensaje que alimenta la prudencia
Buena parte del movimiento se explicó por el tono del gobernador de la Reserva Federal Christopher Waller, que volvió a mostrarse abierto a nuevas bajadas de tipos, aunque dejando claro que no hay prisa. Waller subrayó que la política monetaria seguiría situada hasta 100 puntos básicos por encima del nivel neutral, pero recordó que la inflación continúa elevada, lo que justifica un enfoque paciente.
Ese equilibrio —más flexible en intención, pero prudente en el ritmo— fue terreno fértil para las ventas al inicio de Wall Street: el Nasdaq llegó a caer en torno al 1% y el S&P 500 alrededor del 0,4%, arrastrando el ánimo europeo en el tramo final.
Europa: Alemania y Francia ceden; Londres se desmarca
En el cierre europeo, el DAX alemán y el CAC francés retrocedían cerca del 0,3%. La excepción fue el FTSE 100 de Londres, que subió con fuerza (en torno al 1,5%) después de conocerse una inflación británica más débil de lo previsto, lo que refuerza el escenario de un recorte del Banco de Inglaterra en su próxima reunión.
Energía y geopolítica: apoyo insuficiente
Uno de los pocos pilares de la sesión vino del sector energético. El petróleo rebotó desde mínimos de varios años ante el repunte de tensiones geopolíticas, con focos que van desde Rusia hasta Venezuela. La presión adicional aumentó después de que la Administración Trump endureciera la postura sobre el país latinoamericano, un movimiento que ayudó a sostener a algunas cotizadas ligadas a la energía, aunque no bastó para cambiar el sesgo del mercado.
IBEX 35: inmobiliarias y constructoras pesan; Repsol resiste
En el índice español, las ventas se concentraron en nombres concretos. Merlin lideró los descensos con un recorte del 2,8%, mientras ACS cedió el 2,5%. También fue una sesión exigente para Solaria, Acerinox e Indra, con caídas superiores al 2%.
Entre los grandes valores, BBVA se dejó alrededor del 0,9%, mientras Repsol destacó en el lado positivo con un avance cercano al 1%, apoyado por el rebote del crudo. En la parte alta del índice, sobresalieron Mapfre y Cellnex, con subidas del 1,7% y 1,6%, respectivamente, seguidas por CaixaBank (en torno al 1,28%).
Qué vigilar mañana: BCE y el termómetro de precios en EEUU
Con el BCE en el radar y sin cambios esperados en su decisión, el verdadero catalizador será la inflación de EEUU. El dato no solo marcará expectativas de tipos, sino que también servirá para calibrar si el mercado puede volver a abrazar el escenario de recortes o si, por el contrario, tendrá que asumir un camino más lento y selectivo. Tras el giro de Wall Street, la consigna es clara: menos euforia y más gestión del riesgo.
