Las menores reservas en Shanghái y las apuestas a recortes de tipos de la Fed encienden el rally del metal

La plata se dispara a máximos históricos: supera los 59 dólares por onza impulsada por el miedo a la escasez

La plata ha marcado este viernes un nuevo máximo histórico, al superar la cota de los 59 dólares por onza, en una sesión marcada por la combinación de tensiones de oferta y expectativas de un recorte de tipos inminente por parte de la Reserva Federal. El desplome de inventarios en la Bolsa de Futuros de Shanghái a su nivel más bajo en una década y las señales de enfriamiento del mercado laboral estadounidense han actuado como gasolina para un metal tradicionalmente infravalorado frente al oro.

Los metales preciosos caen, la plata se desploma un 5% - UNSPLASH / SCOTT S DALEMINT
Los metales preciosos caen, la plata se desploma un 5% - UNSPLASH / SCOTT S DALEMINT

Escasez física y récord histórico: la tormenta perfecta para la plata

La sesión dejó una cifra histórica: la plata saltó un 3,29% hasta los 59 dólares por onza a las 10:34 am ET, un nivel nunca visto hasta ahora. El motor inmediato del movimiento está en Asia:
los inventarios de plata en los almacenes de la Bolsa de Futuros de Shanghái han caído a su mínimo en diez años, alimentando el temor a una oferta insuficiente en un contexto de demanda sólida tanto industrial como de inversión.

Esta combinación —bajos stocks físicos y elevada demanda estructural (electrónica, solar, aplicaciones industriales)— refuerza la narrativa de que el mercado de la plata podría estar entrando en una fase de tensión sostenida, donde cualquier shock adicional en la cadena de suministro puede desencadenar movimientos muy bruscos en el precio.

La Fed, el empleo y el giro hacia activos refugio y de diversificación

El rally no se explica solo por la oferta. En el frente macro, las apuestas a un recorte de tipos de la Reserva Federal la próxima semana han ganado fuerza a medida que se acumulan signos de debilidad en el mercado laboral de Estados Unidos.

Los inversores descuentan uno recorte inmediato y dos o tres adicionales a lo largo del próximo año, lo que presiona a la baja las rentabilidades reales y reaviva el atractivo de los metales preciosos como activos de cobertura.

Además, los mercados empiezan a contemplar un escenario de política monetaria aún más expansiva si el actual asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, acaba asumiendo la presidencia de la Fed en mayo, como se ha barajado en algunos círculos. Un perfil más proclive a la relajación monetaria sería, en principio, un factor adicional de soporte para la plata y el resto de metales.

Oro, paladio y platino: el resto del complejo de metales preciosos se suma al movimiento

Aunque la protagonista absoluta de la jornada fue la plata, el movimiento se extendió al resto de metales preciosos:

  • El oro avanzó un 1,04% hasta situarse en 4.253,92 dólares por onza, manteniendo su rol de gran referencia refugio en periodos de incertidumbre.

  • El paladio subió un 0,92%, hasta 1.451,70 dólares por onza, apoyado en su uso industrial y en automoción.

  • El platino, por el contrario, cedió un 0,24%, hasta los 1.659,29 dólares por onza, descolgándose ligeramente del tono general del sector.

El comportamiento del conjunto del complejo refleja un cambio de sesgo hacia activos reales, en un contexto en el que los inversores empiezan a cuestionarse el ritmo de crecimiento, la fortaleza del empleo y la sostenibilidad de las valoraciones en renta variable tras meses de subidas.

¿Burbuja puntual o nuevo ciclo alcista de la plata?

La gran incógnita ahora es si este máximo histórico por encima de 59 dólares responde a una sobrerreacción táctica del mercado o si estamos ante el comienzo de un ciclo alcista estructural en la plata.

A favor de un escenario más duradero juegan:

  • la falta de inventarios en puntos clave como Shanghái,

  • la creciente demanda industrial y tecnológica,

  • y un escenario monetario que podría volverse más acomodaticio si la Fed ejecuta el ciclo de recortes que descuenta el mercado.

En contra, pesan los riesgos de que:

  • la economía global se enfríe más de lo previsto,

  • y que una corrección de corto plazo en activos de riesgo arrastre también a los metales, especialmente tras un rally tan vertical.

Por ahora, el mensaje que deja la sesión es claro: la plata ha pasado de actor secundario a protagonista absoluto del tablero de materias primas, y cualquier nuevo dato sobre la Fed, el empleo o las reservas físicas será analizado al milímetro por unos inversores que han vuelto a mirar al metal blanco como una apuesta seria, y no solo como el “hermano pequeño” del oro.

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