La demanda industrial y tecnológica dispara su precio

La plata marca un nuevo récord histórico por encima de los 63 dólares y consolida su rally

La plata volvió a brillar en los mercados y alcanzó este jueves un nuevo máximo histórico en torno a los 63,60 dólares por onza, impulsada por la fuerte demanda del sector industrial y tecnológico. Su papel clave en la fabricación de vehículos eléctricos y paneles solares, unido a un entorno de tipos más bajos y búsqueda de activos refugio alternativos al oro, está alimentando un rally que contagia al resto de metales preciosos.

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UNSPLASH / SCOTTSDALE MINT

Nuevo récord histórico para la plata en un mercado en ebullición

La plata consolidó este jueves su condición de protagonista absoluta en el mercado de metales preciosos al marcar un nuevo máximo histórico de 63,60 dólares por onza. El movimiento se enmarca en un fuerte rally que viene de semanas atrás y que se apoya tanto en factores estructurales —demanda real de la economía productiva— como en el creciente interés de los inversores por diversificar sus posiciones más allá del oro.

A las 11:39 am ET, la plata avanzaba en torno a un 2,82%, hasta los 63,52 dólares por onza, tras haber tocado previamente ese máximo intradía en 63,60 dólares. El repunte se produce en un entorno en el que los tipos de interés más bajos, la debilidad relativa del dólar y las dudas sobre el crecimiento global reactivan la búsqueda de activos capaces de combinar componente industrial y perfil de refugio.

Demanda industrial y tecnológica: el gran motor del rally

La subida de la plata no responde únicamente a movimientos especulativos. El metal blanco se ha convertido en un insumo crítico para múltiples cadenas industriales, con un peso creciente en sectores clave para la transición energética y la revolución tecnológica.

Entre sus principales usos destacan su papel en la fabricación de vehículos eléctricos (VE), donde se emplea en componentes electrónicos y sistemas de gestión de energía, y su rol esencial en los paneles solares, gracias a sus propiedades de conductividad y rendimiento en aplicaciones fotovoltaicas. A esto se suman usos en electrónica de consumo, dispositivos médicos y otras tecnologías de alta precisión.

El mercado descuenta que esta demanda estructural seguirá aumentando a medida que se aceleren los objetivos de descarbonización y digitalización a escala global, lo que refuerza la tesis de que la plata no es solo un refugio, sino también un activo vinculado al crecimiento de la economía verde y digital.

El oro acompaña, pero la plata toma la delantera

El movimiento de la plata llega acompañado por subidas en el resto de metales preciosos, aunque con menor intensidad relativa. A la misma hora, el oro sumaba alrededor de un 0,7%, hasta los 4.258,34 dólares por onza, consolidando también niveles históricamente elevados y manteniendo su papel como referencia tradicional de refugio en tiempos de incertidumbre.

El desempeño comparado, no obstante, pone de manifiesto que es la plata la que está tomando la delantera en esta fase del ciclo. Su carácter híbrido —mitad activo industrial, mitad activo refugio— le permite beneficiarse tanto de la narrativa de transición energética como del contexto de tipos de interés más bajos tras los últimos movimientos de la Reserva Federal.

Platino y paladio se suman al impulso alcista

El rally no se limita a la plata y el oro. Un minuto después del registro de la última cotización de la plata, el platino avanzaba en torno a un 2,63%, hasta los 1.699,56 dólares por onza, mientras que el paladio repuntaba un 1,27% y se situaba cerca de los 1.474,61 dólares por onza.

Ambos metales se benefician igualmente del ciclo industrial vinculado al automóvil, la transición energética y nuevas aplicaciones tecnológicas. El conjunto dibuja un panorama en el que la familia de metales preciosos con uso industrial está encontrando un terreno fértil para subidas adicionales, especialmente si las expectativas de crecimiento se mantienen y las políticas monetarias siguen siendo acomodaticias.

Un equilibrio delicado entre euforia y fundamentos

La cuestión ahora es determinar si la escalada de la plata responde a una revalorización sostenible de sus fundamentales o si empieza a incorporar un componente de euforia. Por un lado, el aumento estructural de la demanda en sectores de alto crecimiento y las limitaciones de oferta en algunos yacimientos sostienen la tesis alcista. Por otro, la velocidad del movimiento y los nuevos máximos históricos invitan a vigilar posibles episodios de corrección técnica.

Para los inversores, el metal blanco se ha convertido en un activo clave para jugar la combinación de transición energética, digitalización y protección frente a la inflación. De momento, el mercado manda una señal clara: la plata ha dejado de ser la eterna secundaria del oro para reclamar su propio protagonismo en el nuevo ciclo económico y tecnológico.

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