Dow Jones

Trump arremete contra las “Fake News” por el relato económico mientras el Dow Jones bate récord y la tecnología corrige

El presidente de Estados Unidos presume de fortaleza económica y acusa a los grandes medios de “propagandizar” a los ciudadanos, en una sesión de Wall Street donde el Dow Jones sube unos 450 puntos hasta máximos históricos, mientras S&P 500 y Nasdaq caen lastrados por Oracle y el ajuste en valores de IA.
Trump
Trump

«¡Las Fake News están propagandizando a los estadounidenses sobre la economía!». Con este tono, Donald Trump ha vuelto a cargar contra la prensa estadounidense, a la que acusa de pintar un panorama económico sombrío precisamente en un momento en que la bolsa marca nuevos máximos y los datos aún no apuntan a un frenazo profundo. El estallido retórico llega en paralelo a una jornada bursátil muy simbólica: el Dow Jones Industrial Average se dispara alrededor de un 1% (450 puntos) hasta un nuevo récord histórico, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq cierran en rojo por la corrección de los valores tecnológicos ligados a la inteligencia artificial tras el tropiezo de Oracle.

La escena encaja como anillo al dedo en el guion político de Trump: mercados fuertes, un relato de prosperidad económica y un enemigo claro —los grandes medios— a los que acusa de distorsionar la realidad para perjudicar a su administración.

Trump
Trump

Trump contra el relato económico de los medios

El último ataque del presidente a las “Fake News” se centra en el modo en que los grandes canales de televisión y la prensa escrita están contando la situación económica. Según el propio Trump, mientras los titulares se llenan de palabras como “recesión”, “desaceleración” o “crisis de confianza”, los datos de mercado y consumo dibujan un país que todavía mantiene un nivel de actividad elevado y un sistema financiero capaz de absorber el endurecimiento monetario de los últimos años.

Su mensaje busca reforzar dos ideas:

  • Que la economía estadounidense sigue siendo más sólida de lo que sugieren los análisis pesimistas.

  • Que existe una brecha creciente entre lo que vive el ciudadano medio y lo que se proyecta en los medios, una narrativa que el presidente ya explota desde su primera campaña electoral.

En ese contexto, la sesión de hoy en Wall Street se convierte en munición política: un Dow en máximos frente a unos titulares centrados en los temores a la burbuja de IA y en las dudas sobre el futuro de la política monetaria.

Un Dow en récord mientras S&P y Nasdaq corrigen

En el plano estrictamente bursátil, la foto del día es clara:

  • El Dow Jones sube alrededor de un 1%, unos 450 puntos, hasta un nuevo máximo histórico.

  • El S&P 500 cae en torno a un 0,3%.

  • El Nasdaq Composite retrocede cerca de un 0,9%, golpeado por la toma de beneficios en grandes nombres tecnológicos.

Detrás de esta divergencia está la rotación de dinero: los inversores salen de los valores de alto crecimiento ligados a la IA —que acumulan fuertes subidas en los últimos meses— y se refugian en cíclicas y financieras de toda la vida, que se benefician del último recorte de 0,25 puntos en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.

Valores como Visa (V) avanzan en torno a un 3%, impulsados por una mejora de recomendación de Bank of America que subraya sus fundamentales sólidos y su potencial de crecimiento a largo plazo, mientras Home Depot (HD) y otros nombres ligados al ciclo económico también se anotan subidas relevantes.

DJI_2025-12-11_18-56-11
DJI_2025-12-11_18-56-11

El “shock” de Oracle y el miedo a la burbuja de IA

La cara B de la sesión la encarna Oracle (ORCL). El gigante del software se desploma alrededor de un 13% después de presentar unos ingresos por debajo de las expectativas y, sobre todo, de anunciar que elevará de forma significativa su gasto en infraestructura de IA, por encima de lo que el mercado tenía descontado.

El mensaje que recoge Wall Street es incómodo:

  • La carrera por captar clientes de nube e inteligencia artificial exige cada vez más inversión, a menudo financiada con deuda.

  • No está claro que ese esfuerzo se traduzca en márgenes y beneficios de forma inmediata.

El resultado es un castigo extendido al sector tecnológico y, en particular, a las compañías más expuestas al ciclo de la IA, en un movimiento que muchos analistas interpretan como una pausa necesaria tras meses de euforia.

Para Trump, sin embargo, este tipo de vaivenes se encuadran más en la volatilidad normal de un mercado en máximos que en la señal de una crisis inminente. De ahí que insista en denunciar que los medios “sobredimensionan” cada corrección como si fuera el inicio de un colapso generalizado.

La Fed, el recorte de tipos y el “esperar y ver”

El discurso del presidente se apoya también en la decisión de la Reserva Federal de recortar los tipos en 0,25 puntos, un movimiento que alivia la presión sobre el crédito sin pasarse al otro extremo de una política ultraexpansiva. La Fed ha dejado claro que, a partir de ahora, adoptará una postura de “wait and see”: observará la evolución de la inflación, el empleo y el crecimiento antes de mover ficha de nuevo.

Los mercados leen este enfoque como un punto intermedio razonable:

  • No hay señales de nuevas subidas de tipos en el horizonte inmediato.

  • Pero tampoco se promete una cadena larga de recortes que pueda disparar otra vez los precios.

En ese entorno, la reacción natural es la prudencia: ajustar carteras, tomar beneficios en los activos que más han subido y reforzar posiciones en sectores que ofrecen ingresos recurrentes y balances sólidos.

Política, mercados y el relato de la “prosperidad bajo asedio mediático”

Al final del día, la combinación de Trump atacando a las “Fake News” y un Dow en máximos históricos frente a un Nasdaq en corrección alimenta una narrativa política muy clara:

  • El presidente se presenta como el defensor de una economía fuerte, que —según él— los medios intentan ocultar o distorsionar.

  • Los movimientos del mercado se utilizan como prueba visible de que, pese a las correcciones sectoriales, el conjunto del sistema sigue funcionando y premiando a las empresas bien gestionadas.

Para los inversores, el reto es separar el ruido político de la realidad económica: distinguir entre los ajustes lógicos tras un rally en IA, los efectos reales del recorte de tipos y el impacto que pueda tener la campaña de Trump contra los medios en la confianza de consumidores y empresas.

Por ahora, el mensaje del parqué es dual: la tecnología y la IA necesitan respirar, pero el corazón industrial y financiero del mercado sigue lo suficientemente fuerte como para marcar un nuevo récord en el Dow. Y Trump, fiel a su estilo, no piensa dejar pasar la oportunidad de convertir ese dato en arma política contra las “Fake News” que, asegura, intentan convencer a los estadounidenses de que la economía está mucho peor de lo que dicen los gráficos.

Comentarios