El Dow Jones suma 425 puntos: Wall Street compra el “IPC con asterisco” y Micron reaviva el rally tecnológico
Las bolsas estadounidenses avanzan con fuerza tras un dato de inflación más débil de lo previsto, aunque marcado por las distorsiones del cierre del Gobierno. El mercado interpreta el informe como una ventana para recortes de tipos en 2026, mientras Micron dispara al sector de semiconductores y devuelve el apetito por tecnológicas.
Un dato que impulsa… pero con letra pequeña
Wall Street encontró oxígeno en un informe de precios que, sobre el papel, enfría la presión inflacionista y mantiene vivo el guion de un ciclo de recortes de tipos en 2026. El problema es que el mercado no compra el dato “a ciegas”: lo hace con un asterisco. La Oficina de Estadísticas Laborales no publicó las variaciones intermensuales del IPC, después de que el cierre del Gobierno impidiera recopilar parte de los datos de octubre. En otras palabras: la lectura es positiva, pero viene con dudas técnicas.
El Dow Jones acelera: 425 puntos arriba en plena digestión del IPC
Con ese telón de fondo, los principales índices se giraron al alza. A media sesión, el Dow Jones avanzaba 425 puntos, mientras el S&P 500 y el Nasdaq se anotaban su mejor día en más de tres semanas, rebotando desde mínimos recientes y dejando claro que el mercado no está “en modo pánico”, sino en modo evaluación: inflación, tipos y beneficios.
Micron cambia el tono: la IA vuelve a mandar en el parqué
El gran catalizador fue Micron. Su previsión de beneficios y ventas, apoyada en la demanda de centros de datos de inteligencia artificial, actuó como un sedante para un miedo que venía creciendo: valoraciones exigentes y capex masivo financiado con deuda. El mensaje que leyó el mercado fue simple: el ciclo de inversión en IA sigue teniendo tracción real en resultados, al menos en la cadena de suministro crítica de memoria.
Rotación sectorial: consumo discrecional al frente, energía rezagada
La sesión también dejó una fotografía útil de rotación: el consumo discrecional lideró las ganancias del S&P 500, mientras la energía quedaba en la parte baja. Es el tipo de reparto que suele verse cuando el mercado interpreta que el “precio del dinero” puede bajar antes de lo previsto: se premia crecimiento y consumo, y se enfría parte del momentum en segmentos más dependientes de materias primas.
Movimiento corporativo que alimenta volatilidad: Trump Media salta con la fusión con TAE
En paralelo, el mercado tuvo su dosis de “evento”: Trump Media se disparó tras anunciar un acuerdo para combinarse con la compañía de fusión TAE Technologies en una operación valorada en más de 6.000 millones de dólares. Este tipo de operaciones, por su narrativa y su perfil político-mediático, tienden a añadir ruido y volatilidad en el corto plazo, aunque su impacto sistémico sea limitado frente al eje macro (inflación y Fed).
El mercado mira más allá del titular: ¿recorte en marzo? ¿y qué pasa si el dato está distorsionado?
La clave, ahora, no es solo que el dato salga “más bajo”, sino el debate que abre: si las cifras están distorsionadas por problemas de recopilación, los inversores pueden verse obligados a corregir expectativas con rapidez cuando lleguen revisiones o nuevas lecturas. Aun así, por el momento, el mercado mantiene el sesgo constructivo: inflación más suave, empleo estable y tecnológicas recuperando tracción gracias a un guidance que vuelve a poner la IA en el centro de la narrativa.