Espacio | Seguridad orbital

Starlink pierde contacto con un satélite y activa alerta de seguimiento: “anomalía”, objetos liberados y reentrada en semanas

SpaceX (Starlink) informó este jueves de la pérdida de comunicaciones con el satélite 35956 tras una “anomalía” en órbita baja a unos 418 km de altitud. La compañía reconoce la liberación de un número reducido de objetos rastreables y afirma que el satélite, “en gran parte intacto”, reentrará en la atmósfera y se desintegrará en semanas, mientras coordina el seguimiento con la Fuerza Espacial de EE.UU. y la NASA.

EPA-EFE/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
EPA-EFE/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH

 

Starlink comunicó que el 17 de diciembre detectó una anomalía en el satélite 35956 que derivó en la pérdida de contacto a unos 418 km de altitud. De acuerdo con la información divulgada por la empresa y recogida por agencias, el incidente generó un pequeño número de fragmentos u objetos rastreables en el entorno orbital inmediato. 

Detalles técnicos que aporta la compañía: tanque de propulsión y caída de órbita

En su comunicación pública, Starlink añadió que la anomalía provocó el venteo del tanque de propulsión y una caída rápida del eje semimayor de la órbita de aproximadamente 4 km, además de la liberación de objetos de baja velocidad relativa (más sencillos de seguir con catálogos de vigilancia espacial). 

Riesgo inmediato: vigilancia de escombros y reentrada “en semanas”

Reuters informó de que la empresa está coordinándose con la U.S. Space Force y la NASA para monitorizar los objetos liberados, sin precisar cuántos son. Starlink sostiene que el satélite está mayoritariamente intacto, en tumbling (girando sin control) y que reentrará y se desintegrará completamente en cuestión de semanas

Además, otros reportes que citan el comunicado de la compañía indican que la trayectoria actual quedaría por debajo de la órbita de la Estación Espacial Internacional, por lo que no se le atribuye riesgo directo para la ISS.

Por qué este episodio importa: órbita más congestionada, más necesidad de coordinación

El incidente llega en un contexto de creciente preocupación por la gestión del tráfico espacial en órbita baja. Esta misma semana se conoció un episodio de aproximación cercana entre un satélite chino y un satélite Starlink, que reactivó el debate sobre intercambio de datos de trayectoria y coordinación entre operadores. En un entorno más denso, incluso eventos “pequeños” (pocos fragmentos) exigen seguimiento preciso para proteger activos operativos.

Qué hay que vigilar a partir de ahora

Las próximas claves serán: (1) si la U.S. Space Force publica un recuento de objetos rastreables asociados al evento, (2) si Starlink confirma la causa raíz de la anomalía y el alcance de las mitigaciones (la firma ya habla de actualizaciones de software para aumentar protecciones), y (3) la evolución de la reentrada en las próximas semanas. 

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