Política | Consejo Europeo | Guerra en Ucrania

La UE aprueba un préstamo de 90.000 millones de euros a Ucrania para 2026-2027

Tras horas de negociación en Bruselas, los líderes europeos acordaron una fórmula de financiación basada en deuda común de la Comisión respaldada por el “colchón” del presupuesto de la UE, con una cláusula política de alto voltaje: Ucrania solo devolverá el préstamo cuando existan reparaciones de Rusia, y la Unión se reserva el derecho de recurrir a activos rusos inmovilizados para el repago.

EPA-EFE/OLIVIER HOSLET
EPA-EFE/OLIVIER HOSLET

Un acuerdo de 90.000 millones para dos años clave (2026-2027)

La Unión Europea ha aprobado un paquete de préstamos por valor de 90.000 millones de euros para cubrir las necesidades financieras “más urgentes” de Ucrania durante 2026 y 2027. El objetivo es evitar un vacío de financiación a partir de la segunda mitad de 2026 y sostener tanto el funcionamiento del Estado ucraniano como parte de sus necesidades vinculadas al esfuerzo de guerra, en un momento en el que la presión presupuestaria se mantiene extrema.

Cómo se financiará: deuda común y garantía del presupuesto comunitario

El mecanismo pivota sobre emisión de deuda en los mercados por parte de la Comisión Europea, con respaldo en el llamado budget headroom (margen del presupuesto de la UE). Es decir, no se trata de transferencias nacionales directas “país a país”, sino de un esquema de financiación colectiva que busca preservar rapidez y escala, y al mismo tiempo minimizar fricciones internas sobre contribuciones nacionales.

La cláusula política: Ucrania devolverá el préstamo “cuando haya reparaciones”

El elemento más llamativo es la arquitectura de repago. El acuerdo contempla que Ucrania solo reembolsará el préstamo cuando reciba reparaciones de Rusia. Hasta entonces, los activos rusos inmovilizados seguirán bloqueados, y la UE subraya que se reserva el derecho de utilizarlos para devolver el préstamo “de acuerdo con el derecho de la UE e internacional”.

Qué ha pasado con los activos rusos congelados: el plan se atasca, pero no muere

El acuerdo llega tras semanas de bloqueo sobre si los activos rusos congelados podían utilizarse como garantía directa del préstamo. La vía se ha topado con reservas legales y financieras —en particular en torno a los activos custodiados en Bélgica— y con el temor a represalias judiciales o a daños sistémicos en el sector financiero europeo. El resultado: la UE avanza con el préstamo vía presupuesto, pero encarga a la Comisión que siga trabajando en una fórmula de “reparations loan” ligada a activos inmovilizados.

La ingeniería política: “cooperación reforzada” y el reparto de obligaciones

Para cerrar el acuerdo, la UE recurrió a un encaje jurídico que evita que determinadas garantías presupuestarias repercutan en las obligaciones financieras de algunos Estados miembros (Czechia, Hungría y Eslovaquia) mediante cooperación reforzada. Es una señal clara del coste político de la negociación: se preserva la unidad formal del paquete, pero se reconoce explícitamente la fractura interna sobre cómo financiar a Ucrania.

Qué viene ahora: ejecución, condiciones y siguiente batalla legal

El paso siguiente es operacional: preparar emisiones, fijar condiciones financieras y articular el desembolso a Ucrania en 2026-2027. En paralelo, seguirá la disputa estratégica sobre los activos rusos: cuándo y cómo podrían emplearse sin abrir un frente de litigios y sin sentar precedentes indeseados para el sistema financiero europeo. La decisión de hoy, en cualquier caso, intenta enviar una señal política inmediata: la UE no corta el suministro financiero a Ucrania en el tramo 2026-2027.

Comentarios