GUSTAVO DE ARÍSTEGUI: El poder oculto que alimenta la guerra de Ucrania: esto es lo que buscan

GUSTAVO DE ARÍSTEGUI: El poder oculto que alimenta la guerra de Ucrania: esto es lo que buscan

El diplomático y analista Gustavo de Arístegui expresa su profunda preocupación por el escenario económico y geopolítico actual, comparándolo con la crisis de 1929. La Reserva Federal de Atlanta advierte que la guerra comercial se está desmoronando, lo que podría desencadenar una recesión global.

De Arístegui recuerda la frase de Ronald Reagan: "No hay nada más estúpido y antiliberal que las guerras arancelarias". Enfatiza que las barreras arancelarias impuestas por el presidente Hoover fueron un factor clave en la Gran Depresión. Ahora, un posible colapso del comercio mundial podría tener efectos devastadores en la economía global.

Europa no tiene tiempo ni capacidad para rearmarse de manera eficaz, ya que carece de la tecnología y la organización necesarias. Con EEUU cuestionando su papel en la OTAN y con la amenaza de que se retire, la Alianza Atlántica enfrenta una crisis sin precedentes. Además, la postura de Hungría, que amenaza con bloquear la ayuda a Ucrania, complica aún más la situación.

Según De Arístegui, la creación de un brazo militar europeo es poco viable. Propone en su lugar un nuevo instrumento de defensa colectiva en el que participen únicamente los países dispuestos a comprometerse.

Las relaciones entre EEUU y Europa atraviesan un momento crítico. La administración actual en Washington ha generado una gran tensión, e incluso, según Aristegui, sectores del Partido Republicano están preocupados por cómo las políticas de Trump pueden afectar los negocios estadounidenses. A pesar de estas diferencias, De Arístegui subraya que EEUU necesita a Europa para su propia defensa, por lo que una ruptura total entre ambas potencias no es viable.

Von der Leyen ha anunciado un presupuesto de 950.000 millones de euros para fortalecer la industria de defensa europea. Sin embargo, el analista se pregunta de dónde saldrá ese dinero y cómo se pagará sin generar un endeudamiento excesivo. Además, advierte que desarrollar sistemas de armas puede llevar entre 10 y 20 años, lo que deja a Europa en una posición de vulnerabilidad.

La situación en Ucrania es cada vez más incierta. De Arístegui destaca que Rusia produce diez veces más munición de artillería que EEUU y que, si Washington deja de apoyar militarmente a Ucrania, la guerra podría terminar en cuestión de semanas con una victoria rusa. Si la Alianza Atlántica desapareciera, De Arístegui advierte que sería imposible crear un sistema de defensa alternativo en Europa. La falta de una estructura militar conjunta hace inviable una respuesta eficaz ante amenazas externas.

El divorcio entre Europa y EEUU parece cada vez más posible, pero ambas potencias necesitan cooperar si quieren garantizar la estabilidad global. Con el conflicto en Ucrania en un punto crítico, el equilibrio de poder se redefine rápidamente.

De Arístegui concluye que el mundo está entrando en una etapa de incertidumbre extrema, donde las decisiones de hoy pueden determinar el futuro de las próximas décadas.