ABC suspende indefinidamente Jimmy Kimmel Live! tras polémicas declaraciones sobre el asesinato del activista Charlie Kirk
ABC decidió retirar del aire Jimmy Kimmel Live! de manera indefinida después de que su presentador hiciera comentarios sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, acusando a sectores pro-Trump de instrumentalizar políticamente su muerte. Nexstar, importante grupo afiliado, calificó las declaraciones como “ofensivas e insensibles”, mientras que las autoridades federales investigan posibles repercusiones regulatorias.
La tarde de este miércoles marcó un punto crítico en el debate entre medios de comunicación, política y libertad de expresión en Estados Unidos. The Walt Disney Company, propietaria del canal ABC, anunció la suspensión indefinida del programa Jimmy Kimmel Live! después de que su conductor, el comediante Jimmy Kimmel, hiciera declaraciones que generaron una fuerte respuesta pública, política y mediática.
La controversia estalló cuando Kimmel, en monólogos recientes, sugirió que el presunto asesino de Charlie Kirk —activista conservador— podría tener simpatías pro-Trump, y además acusó al ala política MAGA (Make America Great Again) de aprovecharse de la muerte de Kirk para obtener rédito político. Estas afirmaciones se cruzan con declaraciones oficiales en las que se indica que el sospechoso, Tyler Robinson, no está identificado como miembro de ningún partido político, según registros del estado de Utah.
Nexstar Communications, un actor clave entre los afiliados de ABC, anunció que dejaría de emitir el programa a partir del miércoles, calificando los comentarios de Kimmel como “ofensivos e insensibles en un momento crítico del discurso político nacional”. Además, Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés), intervino públicamente, señalando que el contenido podría tener implicaciones regulatorias.
Desde el punto de vista judicial, el caso del asesinato de Charlie Kirk también avanza. Robinson ha sido acusado formalmente de asesinato agravado, entre otros cargos, y los fiscales buscan imponer la pena de muerte. La rapidez con la que se retiró el programa del aire pone de relieve las tensiones que se están cobrando en Estados Unidos entre libertad de expresión, responsabilidad mediática y polarización política.
También ha crecido el debate sobre desinformación: tras el asesinato, circuló una avalancha de rumores no confirmados sobre la afiliación política del sospechoso, intentos de vincularlo con ideologías extremas y acusaciones mutuas entre medios conservadores y progresistas. Versiones que afirman que Robinson apoyaba al ala MAGA fueron desmentidas explícitamente por funcionarios estatales.
