Dow Jones

El Dow Jones despierta y borra medio susto: los inversores se agarran al recorte de tipos en diciembre

Calma tensa en los mercados antes del aluvión de datos en EE. UU.
wall street pexels-barbara-olsen-7869676
wall street pexels-barbara-olsen-7869676

Las bolsas mundiales se mueven con tono mixto y los futuros de Wall Street amanecen prácticamente planos tras el fuerte rebote de ayer, con el Nasdaq disparado un 2,7% en su mayor subida intradía desde primavera. El hilo conductor sigue siendo el mismo: el mercado ya descuenta con más de un 80% de probabilidad un recorte de tipos de la Reserva Federal en diciembre, a la espera hoy de un auténtico aluvión de datos macro en Estados Unidos que pondrá a prueba ese optimismo.

El cierre positivo de la sesión anterior en Nueva York dejó un buen arrastre para Asia. Los principales índices del continente terminaron mayoritariamente en verde, apoyados en el rebote tecnológico que llegó desde el otro lado del Pacífico. El Kospi surcoreano sumó en torno a un 0,3%, mientras que el Nikkei japonés consiguió cerrar ligeramente en positivo tras desinflarse parte de las ganancias iniciales. La nota discordante la puso SoftBank, que se desplomó cerca de un 10% ante el temor de los inversores a que OpenAI enfrente una competencia más agresiva desde la unidad de inteligencia artificial de Alphabet, lo que reabre dudas sobre el valor de su cartera vinculada a la IA.

En Hong Kong, el Hang Seng avanzó alrededor de un 0,7%, con Alibaba como protagonista después de que la compañía informara de que su app de IA Qwen ha superado los 10 millones de descargas, lo que alimenta la narrativa de que el gigante chino quiere jugar también su propia partida en la carrera global de la inteligencia artificial.

DJI_2025-11-24_22-48-04
DJI_2025-11-24_22-48-04

En Europa, la fotografía es de ligera mejoría, pero sin euforia. El Stoxx Europe 600 se movía en torno a subidas del 0,1%, con los grandes índices del continente alternando avances y retrocesos. Los valores de semiconductores sumaban alrededor de un 1%, confirmando que el apetito por tecnología vuelve poco a poco, mientras las compañías de defensa rebotaban tras las caídas del lunes. Entre los grandes nombres, Novo Nordisk recuperaba cerca de un 0,8% tras el castigo de casi el 6% sufrido después del traspié en su ensayo de Alzheimer. En Londres, el FTSE 100 también avanzaba en torno a un 0,1%, con los inversores ya mirando de reojo al presupuesto que presentará mañana la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, donde se esperan nuevas subidas de impuestos y un escrutinio intenso del mercado de bonos británico.

El verdadero foco, sin embargo, está en Estados Unidos. Tras el guiño de John Williams, presidente de la Fed de Nueva York, a la posibilidad de otro recorte de tipos “el mes que viene”, y el respaldo explícito del gobernador Christopher Waller y de Mary Daly (Fed de San Francisco) a una bajada en diciembre, las expectativas de relajación monetaria se han disparado. Los futuros sobre tipos apuntan ya a una probabilidad superior al 80% de recorte de 25 puntos básicos, frente a apenas el 20–40% de hace una semana. Ese cambio de percepción ha estabilizado el sentimiento tras el fuerte castigo reciente a las grandes tecnológicas y ha permitido un rally de más del 1% en los principales índices estadounidenses en la sesión previa.

Hoy, ese discurso se enfrenta a un examen duro: en apenas unas horas se publicarán las ventas minoristas y el índice de precios a la producción (PPI) de septiembre —datos retrasados por el cierre del Gobierno—, además de los índices de precios de la vivienda, la confianza del consumidor del Conference Board, el sondeo manufacturero de la Fed de Richmond, las ventas de viviendas pendientes y los inventarios empresariales. Todo ello, aderezado por el arranque de la campaña de compras con el Black Friday a la vuelta de la esquina y con compañías como Best Buy, Workday, Autodesk, HP, NetApp o Deere rindiendo cuentas ante el mercado. El mensaje que salga de este bloque de datos será clave para validar la tesis de que la inflación sigue moderándose y el consumidor aguanta, pero lo justo como para justificar un tercer recorte de tipos en 2025.

En renta fija, los rendimientos de los Treasuries se movían ligeramente al alza tras las fuertes caídas de días anteriores. El dos años rondaba el 3,5%, con una subida de menos de un punto básico, mientras el diez años se situaba alrededor del 4,04%. El Tesoro estadounidense pondrá a prueba hoy el apetito inversor con una subasta de 70.000 millones de dólares en bonos a cinco años y 28.000 millones en notas flotantes a dos años, en un contexto en el que la narrativa de “tipos más bajos durante 2026” empieza a ganar tracción.

En divisas, el dólar se mantenía estable o ligeramente más débil frente a las principales monedas, a la espera de las referencias macro. El yen japonés se apreciaba modestamente, aunque el verdadero test llegará mañana con la emisión de deuda a 40 años en Japón tras el último programa de estímulos fiscales. En el frente sino-estadounidense, el tono era algo más constructivo: el presidente Trump describió las relaciones con China como “extremadamente sólidas” tras una llamada con Xi Jinping, en la que el líder chino volvió a subrayar que la “reunificación” de Taiwán forma parte central de su visión del orden mundial. La reacción de mercado fue positiva: las bolsas chinas subieron alrededor de un 1% y el yuan offshore se apreció hasta su mejor nivel frente al dólar en más de un año.

En criptomonedas, bitcoin encadenaba nuevas caídas y se mantiene camino de su peor mes desde 2022, con un retroceso cercano al 20% desde principios de noviembre y oscilando ahora por debajo de los 88.000 dólares tras marcar un mínimo de siete meses en torno a los 80.500. El contraste con el comportamiento del oro es evidente: el metal precioso volvía a repuntar, con los futuros en Nueva York sumando alrededor de un 0,5% y superando los 2.100 dólares por onza, impulsados por la expectativa de más recortes de tipos y por su papel de refugio frente a la volatilidad en activos de riesgo.

En materias primas energéticas, el petróleo corregía parte de las subidas del lunes, con los inversores muy pendientes de cualquier novedad en las negociaciones entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia que pueda alterar el mapa de sanciones y de oferta de crudo y diésel. En paralelo, los analistas siguen de cerca el papel de China como posible “salvavidas” para el mercado asiático de gasóleo mediante un aumento de sus exportaciones, mientras la macro global y la política monetaria de la Fed marcan el pulso de un final de año en el que la palabra “recorte” vuelve a ser el centro de todas las conversaciones.

Comentarios