Los mercados asiáticos abren la semana con fuerza tras conocerse el crecimiento del PIB chino del 4,8 %

El Nikkei 225 se dispara un 2,8%: Asia celebra los sólidos datos económicos de China y la estabilidad de tipos del PBoC

Los principales índices bursátiles de Asia comenzaron la semana en terreno positivo tras la publicación de los nuevos datos macroeconómicos de China. El Banco Popular de China (PBoC) decidió mantener estables sus tasas de interés clave, mientras que el PIB del país creció un 4,8 % en el tercer trimestre, impulsando el optimismo en los mercados regionales.

Asia cede terreno tras el cierre plano de Wall Street, con el Nikkei a la baja y el Kospi como excepción alcista
El Nikkei 225 se dispara un 2,8%: Asia celebra los sólidos datos económicos de China y la estabilidad de tipos del PBoC

El ánimo regresó a los mercados asiáticos este lunes tras un fin de semana de incertidumbre global. La decisión del Banco Popular de China (PBoC) de mantener sin cambios sus tasas de interés, junto con unos datos de crecimiento económico mejores de lo esperado, dio un nuevo impulso al apetito por el riesgo en toda la región Asia-Pacífico.

El Producto Interior Bruto (PIB) chino creció un 4,8 % interanual en el tercer trimestre de 2025, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas. Además, la producción industrial aumentó un 6,5 % en septiembre, mientras que las ventas minoristas subieron un 3 %, lo que sugiere una recuperación sostenida del consumo interno y de la actividad manufacturera tras meses de debilidad.

Los mercados reaccionaron con entusiasmo a las cifras. En Tokio, el Nikkei 225 registró una subida del 2,83 %, liderando las ganancias en la región gracias a las acciones tecnológicas y automotrices, que se beneficiaron del debilitamiento del yen frente al dólar. El avance del índice japonés refleja la confianza de los inversores en una mejora de la demanda asiática y en la resiliencia de las exportaciones niponas.

En Hong Kong, el Hang Seng repuntó 2,28 %, impulsado por las acciones de consumo y el sector inmobiliario, que celebraron la estabilidad monetaria del PBoC. En Corea del Sur, el Kospi avanzó 1,06 %, mientras que en la China continental el Shanghai Composite subió 0,61 % y el Shenzhen Composite ganó 1,47 %.

El único índice que permaneció prácticamente plano fue el S&P/ASX 200 australiano, que cerró con una ligera variación pese al rebote en los metales y el sector energético.

El dólar, por su parte, subió un 0,13 % frente al yen, cotizando en torno a los ¥150,83, lo que refuerza la competitividad de las exportaciones japonesas pero mantiene la presión sobre los importadores de energía.

Analistas de Nomura y HSBC coincidieron en que los nuevos datos de China son “una señal de estabilización económica” y podrían impulsar el crecimiento de toda la región si Pekín mantiene su política de estímulo fiscal y estabilidad crediticia. “El hecho de que el banco central haya mantenido las tasas estables indica confianza en la recuperación interna”, comentó Zhang Wei, economista de HSBC Asia-Pacific.

Aun así, los expertos advierten que la recuperación china sigue enfrentando desafíos estructurales, como el enfriamiento del mercado inmobiliario y la desaceleración del consumo en las grandes ciudades. Sin embargo, el repunte en la producción industrial sugiere que la transición hacia sectores de alta tecnología está comenzando a dar frutos.

El optimismo también se refleja en los futuros europeos y estadounidenses, que abren la sesión con ligeras alzas, anticipando una semana marcada por los resultados empresariales y la evolución del conflicto comercial entre Washington y Pekín.

 

La sesión asiática del lunes deja una imagen clara: los inversores confían nuevamente en la fortaleza de China como motor económico regional. Con el Nikkei 225 rozando máximos de octubre y el Hang Seng repuntando con fuerza, la estabilidad del banco central chino y la mejora de su PIB han devuelto el optimismo a los mercados. Asia empieza la semana mirando hacia arriba, y el mundo vuelve a mirar hacia Pekín.

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