“Europa justifica el rearme usando a Putin como principal amenaza”. Olga Caballero García

“Europa justifica el rearme usando a Putin como principal amenaza”. Olga Caballero García

En la entrevista con Olga Caballero García, experta en asuntos públicos y política europea, se analizan en profundidad las tensiones geopolíticas actuales, especialmente en torno a la guerra entre Rusia y Ucrania, las sanciones internacionales y la dinámica comercial entre la Unión Europea (UE), Estados Unidos y China. Caballero señala que “la vía diplomática sigue pinchando en hueso”, destacando el estancamiento absoluto en las negociaciones de paz debido a la “falta de confianza mutua” entre las partes y la renuencia de Rusia a aceptar un alto al fuego mientras “continúa ganando la guerra”. Asimismo, enfatiza que las sanciones impuestas por la UE y Reino Unido, incluyendo el último paquete, no han conseguido doblegar la voluntad de Putin, y advierte que estas medidas “parecen no haber afectado como deberían a Rusia”.

Sobre la política europea, Olga resalta el “justificar un rearme” como respuesta a la amenaza rusa, con Alemania y Francia liderando un aumento del gasto militar bajo el argumento de alcanzar “autonomía estratégica” en defensa y tecnología. Esta estrategia busca reducir la dependencia europea de Estados Unidos, que, según la experta, muestra “dudas de la capacidad defensiva” y tiene un liderazgo variable bajo Donald Trump.

En cuanto al ámbito comercial, la entrevista aborda la “guerra comercial” con Estados Unidos, especialmente la amenaza de aranceles del 30% sobre productos europeos. Olga explica que “la Comisión Europea es la encargada de las competencias comerciales”, pero que Alemania y Francia marcan la posición política, con Macron buscando una “autonomía estratégica” que permita responder proporcionalmente a medidas coercitivas mediante el sistema anticoercitivo europeo. Sin embargo, este sistema es “lento” y burocrático, lo que limita la capacidad de reacción inmediata frente a sanciones estadounidenses.

Finalmente, la relación con China es descrita como “extremadamente tensa” pero necesaria para mantener un equilibrio en un mundo multipolar, donde la UE busca “reestablecer relaciones diplomáticas” y negociar pese a las diferencias y los conflictos comerciales, como los gravámenes sobre bebidas espirituosas europeas.